A finales de octubre de 2014, estuvimos impartiendo unos talleres de Sacos de Tierra Compactada (STC).
Se trata de la creación de un gran espacio circular en una finca rural en Monachil, Granada.
Nuestro objetivo era aportar algo de conocimiento e información sobre esta tecnología (en nuestra opinión mal llamada superadobe) que se ha puesto muy de moda en los últimos años y que, como cualquier técnica, hay que usar con criterio, teniendo en cuenta sus limitaciones y en aquellos lugares, climas y proyectos que le son propicios. Si no atendemos a estas cuestiones, teniendo en cuenta que la tierra es un material sensible al agua por ejemplo, podemos encontrarnos con muchas patologías, como veremos en nuestro siguiente post.
Esta técnica fue puesta en práctica por primera vez por el arquitecto de origen iraní Nader Khalili, instalado en California. Se ha utilizado como vivienda de emergencia y sismo resistente en numerosas ocasiones y está concebida en principio para un clima árido – seco. Si queremos utilizarla en otros climas (frío, lluvia…) hay que tomar precauciones muy importantes.
En este caso, hemos diseñado el espacio considerando que el STC será únicamente un muro (de carga) y que la protección de la lluvia la conseguiremos con una cubierta «como dios manda», en este caso una cubierta recíproca de madera que será además ajardinada. Este diseño nos permite reencontrar la forma de cúpula del típico domo, pero con la protección y el aislamiento de una cubierta vegetal. Nos parece una solución funcional y bonita, que en comparación con la semiesfera, nos ahorra volumen (calefacción) y nos evitará además tratamientos complejos que habría que hacer para la impermeabilización del domo de tierra.
Os dejamos con unas fotos de este primer taller antes del invierno, en el que hemos podido arrancar con la cimentación y las primeras hileras del muro de STC.